miércoles, 30 de mayo de 2012

La justicia que el dinero compra


                                            La foto es de http://www.flickr.com/photos/findthemagic/4225651780/


La nueva amnistía fiscal de Rajoy da ejemplo de que el dinero puede comprar a la justicia, por ley. La Audiencia Nacional ha archivado, a petición de la fiscalía, la causa abierta contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y varios miembros de su familia por supuestos delitos contra la Hacienda pública y falsedad documental en el caso de las cuentas suizas del banco HSBC. El tribunal considera que los Botín quedan exentos de responsabilidad penal tras haber regularizado su situación fiscal mediante el pago conjunto de unos 200 millones de euros correspondientes al IRPF y al impuesto sobre patrimonio. Hasta los propios técnicos de Hacienda han denunciado el 'trato de favor' a la familia Botín

La causa implicaba a Emilio Botín y a sus cinco hijos, así como a su hermano Jaime Botín (accionista principal de Bankinter) y a los cinco hijos de éste. El proceso se abrió en 2010 a raíz de que la familia apareciera entre los 659 contribuyentes españoles que tenían cuentas, no declaradas a Hacienda, en la filial suiza del banco HSBC. Los Botín alegaron entonces que los fondos depositados en Suiza formaban el patrimonio que Emilio Botín padre había sacado del país en 1936 tras el estallido de la Guerra Civil.

No es la única 'deferencia' que la justicia ha tenido para con los banqueros del Santander. Recordemos que justo antes de terminar la legislatura, de El Consejo de Ministros del Gobierno de Zapatero indultó  al consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz. Sáenz fue condenado a tres meses de arresto e inhabilitación por el delito de acusación falsa cometido en 1994 contra unos acreedores de Banesto cuando era presidente de la entidad.

Mientras tanto, en la otra cara de la moneda, el mismo día que a Botín le perdonaban años de fraude fiscal a cambio de una miseria, sale a al luz un estudio que pone de manifiesto la escalada galopante de familias y menores en situación de pobreza.  La pobreza infantil en Cataluña se está agravando y alcanza ya a un 23,7% de los menores.  Niños que se van a la cama sin cenar, hacinamiento y aumento de los problemas de salud mental en las familias son algunos de los principales síntomas.

El Gobierno de Rajoy aprobó el pasado 30 de marzo la amnistía fiscal en el marco de reformas para los Presupuestos Generales de Estado 2012.  Esta regularización se realizara a cambio de pagar un "gravamen especial" del 10% cuando el irpf  mínimo que soportan los beneficios de las empresas personales es el 24 %. Y en el impuesto de sociedades los beneficios de la pequeña empresa se gravan al 20 y al 25 %. La amnistía tributaria tampoco incluye el cobro de intereses, recargos y sanciones que la propia ley establece para el fraude fiscal. Y para más inri  garantizan además el anonimato del infractor.

No han pasado ni dos meses y Hacienda ya ha dicho que está dispuesta a aceptar dinero en efectivo  para la regularización, con la condición de que previamente a presentar la declaración el dinero se deposite en un banco. La realidad es que será muy difícil que aflore la cantidad que Hacienda espera y Bruselas ya ha hecho saber que no tiene demasiada confianza en que las previsiones se cumplan.

El miedo de que esta norma permita blanquear dinero procedente de estafas y especulaciones, pone en duda su connivencia con la Constitución. Precisamente el artículo 31 de la Carta Magna dice: “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad”. 

La eficacia de la norma supone que quienes han defraudado a Hacienda entonen el 'mea culpa', eso si no hay delitos de blanqueo de por medio (que no sería tan descabellado, ejem). El Servicio contra el Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) no podrá dejar de perseguir los delitos de blanqueo de capitales que detecte en el afloramiento de dinero previsto por la amnistía fiscal. Así, pese a que el Real Decreto aprobado por el Ejecutivo asegura que no es necesario “especificar el origen” del dinero aflorado lo cierto es que tanto el código penal como  las directivas europeas sí lo exigen.

Así que el gozo del gobierno de Rajoy corre peligro de quedarse en su pozo, ante la posibilidad de que los defraudadores puedan verse perseguidos por la justicia si sacan el dinero a la luz.

martes, 15 de mayo de 2012

El país de los Horrores

Este  artículo de Aarón Reyes Domínguez está dando mucho que hablar en la red. Desde luego es una opinión (que comparto) pero lo más interesante es la lección sobre historia económica y las distintas soluciones que unos países y otros han dado a las crisis económicas y como unas han funcionado y otras fracasado estrepitosamente


Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros. Se lo digo así, de entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como buen español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas dictatoriales, etc.

Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses enrecurrir a esta medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes de la ciudadanía que no les afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas, o nos vamos a pique.

Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un ignorante que lee prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o política. Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por encima de sus posibilidades como ahora tienen ustedes tan de moda decirnos. Tanto que incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le ocurrió revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en el consumo, lo que permite terciarizar una economía y hacerla verdaderamente competitiva. Eso es ser un país desarrollado y no ganar mundiales de fútbol. Cuando llegó la crisis del 29 y la posterior recesión mundial en los 30, en un país tan poco sospechoso de socialista, comunista o lo que ustedes quieran, como EEUU, decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre otras cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como consecuencia, había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de menos, y los que salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que reactivó la economía y permitió al país dar un definitivo empujón hacia arriba para salir victorioso de una Guerra Mundial que libró en tres continentes. 



viernes, 11 de mayo de 2012

Bienvenidos a la sanidad pública de repago

La Sanidad Pública no es gratuita, no nos la regala nadie. La pagamos religiosamente todos los meses con nuestra nómina (un 4'7% de lo que se paga a la Seguridad Social va destinado a asistencia sanitaria pública) y cuando pagas a Hacienda.  Partiendo de esa base tener que pagar por la asistencia sanitaria no es un co-pago sino un re-pago.

Los presupuestos en sanidad se han visto reducidos en de 84,76 € ; 140,13 € desde 2010 (el 10,42%) a lo que hay que sumar las rebajas en gastos corrientes en los que no se ha tenido en cuenta el aumento de la inflación en este periodo.

El nuevo decreto del Gobierno implica que los españolitos de a pie tendremos que repagar una serie de servicios sanitarios que nos correspondería recibir  sin hacen nuevas aportaciones. La nueva ley tira por tierra además la declaración de la sanidad universal y gratuita.  El 1 de septiembre las tarjetas sanitarias de inmigrantes 'sin papeles' quedarán anuladas. Solo tendrán cobertura en urgencias por enfermedad grave o accidente hasta el alta médica; gestación, parto y postparto. Solo hay una excepción, los menores de 18 años tendrán garantizada la asistencia en igualdad de condiciones con los españoles y se tratarán enfermedades graves y crónicas como el sida.

El Decreto-Ley aprueba, además del pago de recetas según tramos de renta, un nuevo recorte del que hasta ahora nada sabíamos: la eliminación de las recetas para los fármacos para síntomas menores. ¿Y cuáles son? Pues de momento no se sabe, el gobierno prepara una lista pero las quinielas apuntan a mucolíticos, antitusivos, descongestivos, antidiarreicos y las lágrimas artificiales.
Se instaura además el pago por receta a partir del 1 de julio dependiendo de la renta.

Los pensionistas con renta inferior a 18.000 euros pagarán el 10%, con un tope de ocho euros mensuales; los que perciban más de esa renta abonarán un máximo de 18 euros al mes y los que reciban más de 100.000 euros tendrán un límite de 60 euros mensuales.

Parte de las prótesis (férulas, muletas, sillas de ruedas...), los productos dietéticos e incluso el transporte sanitario no urgente quedarán también fuera de cobertura. Esto es, si mi abuela que vive en un pueblo, tiene que desplazarse a un hospital frecuentemente para hacer rehabilitación o  diálisis o recibir quimioterapia, ahora tendrá que pagar la ambulancia que la recoge.

La situación, en concreto en Baleares, que es la que más conozco, se agudiza con el recorte de los horarios en los centros de atención primaria, el cobro de una tasa de 10 euros por la renovación (obligatoria) de la tarjeta sanitaria, la subida de 4,9 céntimos por litro de gasolina (el mal llamado 'céntimo sanitario') para paliar el déficit y el cierre de dos hospitales públicos. Asimismo se han aumentado las horas de trabajo del personal sanitario al tiempo que se reducen las plantillas.